Desayuno francés, French toast, muy rico, como las típicas rendillas del pueblo pero con pan Bimbo y le añaden plátano encima si quieres.
Pramilla y Shanta se van a Kathmandu muy temprano. Shanta volverá a la tarde pero a Pramilla ya no la veo porque se marcha dos semanas fuera a Pokhara a hacer un curso de permacultura y yo ya me marcho mañana por la mañana a Baktapur.
Las dos chicas se van después también a Kathmandu por lo que nos quedamos en la casa yo y el americano.
Como tenemos tiempo libre, nos ponemos a trabajar con el bambú y hacemos vasos y pulseras.
Aquí la escoba que usan en la casa es parecida a las de antes que usaban nuestras abuelas de esparto, que es la que uso para limpiar las astillas y restos de bambú.
Despues vamos a Nagarkot, donde comemos en un bar por menos de tres euros y comida muy copiosa y rica rica. Yo pedí arroz frito vegetariano y sopa de noodles tambien vegetarianos, que me prometí no comer carne durante la semana en casa de Pramilla y por ahora lo estoy cumpliendo. Esto es la vista desde el restaurante.
Tras comer, vamos en busca del templo de Mahakali. En el camino nos encontramos con una chica mexicana que nos acompaña hasta allí.
Después emprendemos el camino de vuelta a Nagarkot.
Y estando allí nos tomamos un té en una terraza con vistas a la montaña
y emprendemos el camino de vuelta a la casa, donde paramos a hacer fotos de sitios que nos llaman la atención.
Y esta es la entrada a la casa de Pramilla.
Ya en casa, Cambo el americano me comenta que hay un sitio por visitar que no conozco cerca de donde estamos por lo que voy en su busca. Según lo que entendí, debía ser el Kali Devi temple y voy hasta allí donde había un grupo de gente cantando, supongo rituales hinduistas.
Al llegar a casa y hablar con Cambo, vimos que este no era el lugar que él comentaba así que quedamos en ir al otro lugar después de cenar.
Antes, me ducho, que no lo he comentado antes pero aquí el agua caliente escasea y solo se consigue haciendo fuego y calentando una especie de tetera gigante, por lo que las duchas son con agua fría…
Al cabo de un rato viene Shanta que llega de Kathmandu con su móvil nuevo muy contenta. Cenamos Dal Bad y al cabo de un rato vuelven las dos chicas que perdieron el último bus por lo que tuvieron que apañárselas para volver por otros medios.
Tras la sobremesa, yo y el americano nos vamos a tomar algo a un bar cercano para jugar al Cartom y de paso que me enseñe el lugar que no conozco, que al final es un Buddah gigante muy chulo.
De ahí vamos un rato al bar a mejorar nuestra técnica de juego, que es como las antiguas chapas en la calle y para las 22:00h estamos en casica.