Aprovechando que el vuelo a Kathmandu sale desde Barajas el lunes día 20, me adelanto el viaje a Madrid y así de paso el finde veo a viejos amigos que hice durante los dos años de postdoc que pasé allí.
Siempre es agradable volver a una ciudad donde todavía guardo buenos amigos con los que disfrutar del tradicional bocadillo de calamares, el sol y sombra, el Vermouth, sus tapas el domingo en La Latina, y además, donde cada vez que vas, descubres nuevos locales con mucho encanto.